Estilo de vida

Los tipos de cueros cabelludos

Todas las personas tenemos además de la personalidad todo un conjunto de características fisiológicas que nos hacen únicas, y cuando se trata del cuero cabelludo no es la excepción, los diferentes factores genéticos, hormonales así como la alimentación y efectos del clima hacen que todos tengamos distintas condiciones en el cuero cabelludo, que con sus pros y sus contras necesitan tratamientos distintos para con ello obtener una cabellera hermosa y sana.

 

Nuestro cuero cabelludo está lleno de glándulas sebáceas las cuales se encargan de producir el sebo con el cual se lubrica y protege el cabello, además de brindarle brillo y resistencia, pero el exceso o la poca producción de este, es el que definirá nuestro tipo de cabello los cuales se dividen en tres principales y un mixto que combina a los anteriores: Normal, seco y graso.

 

¿Por qué hay tantos tipos de champús para el cabello?

Es sencillo, son para tratar adecuadamente cada uno de los tipos de cabellos, de ahí la importancia de su clasificación, la cual escribiremos adelante:

-Cuero cabelludo normal: Cuando hay una distribución homogénea de la grasa o sebo por todo el cabello, sin resultar graso o seco al tacto, ese tipo le sucede a las personas que tiene muy equilibrada la producción de las glándulas sebáceas.

Se recomienda lavarlo con shampoo suave y enjuague con agua tibia.

-Cuero cabelludo seco: Es cuando nuestras glándulas sebáceas no segregan la cantidad suficiente de grasa para lubricar el cabello, por lo que se puede volver frágil además de opaco y provoca daños en la cutícula y su misma sequedad logra que el cabello se enrede además de algunos casos provocar caspa.

Se recomienda usar cremas modeladoras aceitosas y evita usar productos que contengan alcohol, también masajear el cuero cabelludo ayuda a estimular las glándulas sebáceas.

-Cuero cabelludo graso: Cuando la producción de grasas es excesiva por parte de las glándulas sebáceas, lográndolo hacer más pesado, sin volumen y tiene exceso de brillo y es muy propenso al desarrollo de enfermedades microbiana.

 

Debido a que hay varios factores que provocan este padecimiento se recomienda identificar cual es el causante por medio de un especialista para que él recomiende los productos necesarios, además de lavar el cabello con agua fría y verificar la dieta, pues puede ser provocado por la alimentación.